sábado, 20 de abril de 2013

El ejemplo de las máscaras de los aviones.

Todos los que hemos montado en avión, alguna vez nos hemos parado a escuchar las instrucciones para casos de emergencia. Si os habéis fijado bien os habréis dado cuenta de que cuando hablan de la máscara de oxígeno para casos de despresurización de la cabina, dicen que: si hay un adulto y un niño, el adulto debe ponérsela primero a él mismo y seguidamente, al niño. Mientras se la estás poniendo al niño no estás respirando y si la cosa se complica puede que no te de tiempo ni de ponérsela al niño. Sin embargo, si te la pones tu primero si lo piensas fríamente es más fácil que todo salga bien. Pero .... qué difícil, no creéis ? Sin duda esto es el reflejo de lo que tenemos que hacer muchas veces en la vida para conseguir el bienestar de padres e hijos, pero muchas veces no lo hacemos porque "nos sale" el instinto de protección y pensamos que de ninguna manera podemos darnos prioridad a nosotros teniendo un hijo.
Imaginaos una mamá dedicada 100% a sus hijos, sin dedicarse a nada más, nada fuera de su casa y su familia, no creéis que siendo una mamá del siglo XXI podría antes o después llegar a sentirse frustrada y esa frustración a la larga afectaría a los niños ?. Las mamás necesitan ser independientes, hoy más que nunca. Siempre que se pueda y se tenga un lugar seguro donde dejar a los peques no hay nada de malo y mucho de bueno en que la mamá se dedique más a ella misma sin ningún tipo de remordimiento. No me olvido de las que tienen hijos para que se los cuiden otros. Ni tanto ni tan calvo. Creo que es maravilloso cuidar de nuestros hijos y las que se lo pierden quizá algún día lo lamenten porque creo que hay que buscar un equilibrio en todo.

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